No eres una licenciatura, ni la Formación Profesional, ni el curso de 700 horas que hiciste. No eres lo que supuestamente tienes que decir en una entrevista o en un espacio para hacer networking……
O mejor dicho, tu experiencia laboral y personal es parte de esta formación, pero también eres aquella persona que ríe, que le gusta viajar, escribir, bailar, cantar. La que tiene momentos buenos y malos, la que tiene un talento escondido, a la que le gusta (escribe aquí lo que te gusta) …….. y sobre todo, eres esa persona con sueños cumplidos y por cumplir, ¿lo sabías, no?.
Vivimos en una sociedad, donde nos dicen desde muy pequeños “quienes somos”.
Vivimos en una sociedad donde nos dicen qué hacer.
Vivimos en un entorno donde soñar es de raros.
Vivimos en un mundo donde decir qué es lo que más nos gusta a los cuatro vientos no es lo habitual y nos avergonzamos de ello en muchas ocasiones.
Crecemos escuchando que lo mejor es “ser” (algo generalmente vinculado a los estudios) y no escuchamos que lo mejor es “intentar ser feliz”.
Pero llega el momento y …
………¿Quién eres?
Es una pregunta muy amplia, profunda, vital y, quizás, muy engorrosa si haces por llegar más a ti.
Es una pregunta que te lleva a conocerte, a reconocerte y a entender tu camino, con aciertos y errores.
Es una pregunta que cala, que deja inmovilizado, que da vergüenza contestar, que aturde, que agobia, que resuena y que proclama un….. no sé!.
Y digo esto porque en mi experiencia pasada, al participar en un Foro de Empleo recibiendo curriculums y charlando con los posibles candidatos, corroboré una vez más que para muchos no es fácil darse a conocer en lo más personal. Cuando les decía: háblame más de ti!!… en muchos casos, no sabían qué responder. Y es normal, no nos enseñan a hablar de nosotros mismos debido a que puede sonar mal o de ser una persona pedante.
Sé que llegar a este punto no es fácil, pero empieza. Empieza desde hoy a trabajar….. pero no para los demás. Comienza a trabajar primero en ti. Comienza a trabajar para reconocerte y cuando te veas a ti mismo, puedas compartirlo con los demás.
Durante las siete horas que duró el evento, sólo escuché y vi a una persona que realmente contaba verbal y corporalmente (sonrisa, risas y pasión durante su discurso) lo que era él y su motivación por querer ser parte de la empresa. Llamó mi atención porque hablaba con mucho entusiasmo de por qué quería trabajar en la misma, comentaba la ilusión que sentía por sus estudios, nos contaba con fervor la realidad laboral que está viviendo, pero además, nos contó quién era como persona y eso me sorprendió en el buen sentido. Es decir, nos dio a conocer su otra parte, la más personal… la de las ilusiones, vivencias y deseos (situación que no si dio en la mañana con el resto de participantes).
¿Por qué el contar más de nosotros sorprende?
Y sé que esta situación no es tu culpa ni pretendo responsabilizar de esto a alguien, pero sí es verdad que cuando nos estamos enfrentando a un proceso de búsqueda de trabajo tenemos ciertos temas muy bien aprendidos, ya que nosotros, los que nos dedicamos a orientar a otros profesionales hacemos hincapié en: qué decir ante una entrevista o cómo presentarse en un evento de networking, por ejemplo. Sin embargo, desde este lado del acompañamiento o la orientación, palpo que en muchas ocasiones, no se ahonda en este punto crucial que es el autococimiento.
Hay empresas que dentro de su staff, necesitan tener sí o sí ciertos perfiles profesionales, como abogados, ingenieros, médicos, etc y es loable que al primer contacto en la mayoría de los casos, se pregunte ¿qué estudiaste? y se responda con lo frase hecha de: soy……….. Estos procesos de selección se centran básicamente en los estudios que se hicieron y, además, en las competencias adquiridas durante la etapa académica y profesional. Sin embargo, cada vez más se ve y se experimenta que el conocimiento no sólo es válido en un puesto de trabajo, sino también, son importantes las habilidades, destrezas, inquietudes, inteligencia emocional, el talento y estilo de vida que tiene el candidato.
Hay otras empresas, como fue mi caso, donde necesariamente no se pregunta qué estudiaste, sino qué experiencia traes, cómo puedes aportar, cómo eres, quién eres y, sobre todo, cada vez los profesionales que se dedican a incorporar personas, les interesa saber:
¿Eres feliz? ¿Estás contento con lo que haces laboralmente? ¿Qué sueños de vida te quedan por cumplir? (esta pregunta me la hicieron en un proceso de selección) ¿Qué talento tienes?
Sin embargo, durante estas siete horas dedicadas al foro de empleo del que te hablo aquí, pregunté a las decenas de candidatos con los que hablé: ¿quién eres? ¿qué me cuentas de ti? y sus respuestas fueron:
Solo hice Bachillerato…
Soy Licenciado en…
Estudié un Certificado de Profesionalidad…
Hice un FP de…
Ante esto, les decía a los candidatos:
No me cuentes qué estudiaste, cuéntame: quién eres, qué sueños y objetivos tienes, qué te hace feliz, cuál es tu talento, por qué vienes hoy a dejar tu currículum, por qué te interesa trabajar aquí y cuáles son tus objetivos laborales….
Frente a estas preguntas, ellos cambiaban!!. Algunos por fin sonreían y se relajaban. Otros, se mostraban perplejos. Muchos me miraban con miedo, con cara de no saber qué contestar, ni qué decir……Y esto es lo que no quiero que te pase.
Si me permites, te diré más sin ánimo de fastidiar y tan solo con el objetivo de reflexionar sobre esto:
- √ No te bases solo en los estudios para definirte como persona.
- √ No eres solo un diploma que tanto te ha costado sacar.
- √ En una entrevista de trabajo cuenta además (si la situación lo amerita y se da) lo que has logrado como persona, los objetivos personales que tienes, los que ya cumpliste, los que están por cumplir, los que quizás intentaste y no funcionaron, pero de los cuales te llevaste un gran aprendizaje. Da a conocer tus inquietudes, destrezas y lo que mas te gusta hacer. Esto da mucha información de ti!!. Pero ojo!! maneja muy bien este contenido!
- √ No te quedes solo en respuestas académicas que lo único que hacen es encasillarte.
- √ Da a conocer lo que puedes hacer y lo que puedes aportar a la empresa.
- √ Cuenta experiencias de vida donde se detecten las competencias que tienes y las enseñanzas que te han dejado estas con el paso del tiempo.
Por último, no todas las empresas se interesarán en conocer más de ti, ni en el estilo de vida que tienes, pero sí muchas detectarán tu pasión por cómo hablas de lo que más te gusta, por cómo te expresas de tus experiencias anteriores y de cómo cuentas tu experiencia académica si viene al caso, etc.
No te pongas una etiqueta, intenta ser tú…… !!
Conclusión:
Estas preguntas no están generalizadas en los procesos de selección, sin embargo, prepárate y céntrate en ti para así poder exponer lo mejor posible tu esencia por si en algún momento surge la situación de profundizar más en tu persona.
Puedes escuchar este post, dandole al click al enlace! y si deseas puedes comentar tu experiencia también en la casilla de abajo. Encantada estaré de leerte!
Muchas gracias!
Grace Salazar Recruiter – Desarrollo y Orientación Profesional
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