7 consejos para iniciar tu búsqueda de trabajo
Es muy común para mi escuchar lo siguiente:
Grace, me encuentro buscando trabajo. Estoy enviando mi currículum vitae y no me llaman o no he continuado en el proceso de selección!
Solo decirte que participar en un proceso de selección es como viajar.
Hay factores que dependen solo de ti como es comprar el billete, elegir destino, ropa, tener un presupuesto, etc… y hay otras variables externas que no controlas como el clima, las circunstancias que vayas a tener cuando tomes el medio de transporte, lo que te encuentres en el hotel, entre otras cosas más.
Hoy escribiré lo que para mi supone buscar trabajo teniendo en cuenta los factores que tienen que ver con nuestra persona y, por ende, que podemos controlar para tener una proceso de transición profesional mucho más agradecido y sentirnos mejor con nosotras mismas.
Dividiré los factores en dos segmentos. Por hacer un simbolismo, habrá una parte que no se ve que corresponde a tu prospección interna (info que escribo en este post) y la otra es aquella que es de “cara a la galería” o herramientas externas (siguiente post publicación), ¿entendido?
¡Vamos a ello!
Empezaré describiendo algunas de las partes que conforman para mi el apartado de prospección interna. Justamente aquí se encuentra la base de tu proceso de transición profesional.
I) Prospección interna
Creo firmemente, por experiencia propia y por acompañar a personas en sus procesos de mejora profesional, que la mejor medicina que podemos tener es “regalarnos una pausa” y comenzar a trabajar ciertos aspectos que son relevantes tanto en lo personal como en lo profesional.
Uno de los mayores problemas que encuentro cuando hablo con personas que están en transición profesional es que empiezan su proceso de cambio desde la parte más superflua, la que se ve, la que es de cara a la galería y no se han detenido a analizar, investigar, aceptar y profundizar qué se ha hecho hasta ahora, en qué punto se está y hacia donde se quiere ir con los recursos personales y profesionales que les avalan.
Enviar un curriculum o hacer networking virtual o presencial sin haber analizado qué ofrezco, “para qué” hago esto o hacia dónde me llevará dicha acción, es caer en errores graves para mejorar tu Empleabilidad. Esto es equiparable al refrán: “Comenzar la casa por el tejado”.
Y sí, pasa esto con frecuencia debido a:
- No sabemos cómo empezar a pensar en nosotras.
- Se nos hace un mundo sentarnos 10 minutos al día a darnos prioridad y cuidarnos.
- Nos cuesta hacernos las preguntas correctas.
- Nos da miedo escuchar nuestras propias respuestas.
- No nos creemos que hacemos ciertas cosas bien.
- No pedimos ayuda o recurrimos a las personas correctas para que nos acompañen en este momento.
- Nos cuesta escuchar y aceptar a nuestro entorno cuando nos dice: “ehhh lo hiciste muy bien” “eres buena en esto” “confío en ti para que desarrolles tal tema”.
- Nos da pereza “pensar” por el miedo que supone descubrir cosas que quizás nos sean incómodas.
Te invito a que leas esta publicación, Bajo la sombra de tu talento.
Factores que conforman tu prospección interna
1.- Autoestima. En palabras sencillas es la percepción que tenemos de nosotras mismas. Son las ideas que nos surgen a partir de una decisión tomada o dejada a medias, de haber hecho algo exitoso, de habernos expuesto a determina situación por primera vez, etc. Es el valor que nos damos, que sentimos y es la manera de tratarnos con nuestras propias ideas y discurso verbal.
2.- Autoconocimiento. Punto crucial donde empiezan los cambios. El autoconocimiento es la gran ventana hacia nosotras mismas y el camino que nos llevará a nuestra propia realización. Es entender cómo somos y el porqué de nuestras actuaciones y decisiones. Es aquel impulsor que nos mostrará el camino más claro, sabiendo que tendremos días buenos y momentos grises. Lo defino como el motor que fortalece la vida que queremos porque siempre habrá un espejo para poder mirarnos y continuar.
Entonces:
- ¿Cómo te estás tratando en la actualidad?
- ¿Cómo estás respecto a tu proceso de transición profesional?
- ¿Qué emociones te están caracterizando en este momento?
- ¿Cuál es el vaso medio lleno de tu carrera profesional?
- ¿Cuáles son tus competencias, habilidades y fortalezas que más destacan en ti? Si entiendes qué factores te caracterizan, tienes un camino mucho más llano. Este es uno de lo grandes trabajos que debes hacer.
- ¿Qué es lo que realmente se te da bien hacer y lo puedes rentabilizar a través de un empleador o proyecto paralelo?
3.- Experiencias profesionales pasadas
Al momento de hacer un análisis de tu trayectoria profesional, presente y pasada, es necesario definir qué experiencias han contribuido o están contribuyendo a tu desarrollo profesional. Es decir, pueden ser tareas, proyectos o responsabilidades que te han facilitado el aprendizaje de habilidades, competencias o funciones que te han permitido ir escalando en tu desarrollo personal y profesional.
Cuando ya tengas definidas y delimitadas estas experiencias ve a más. Es decir, de todo lo que hayas detectado que te ha servido para avanzar en estos momentos, identifica cuáles son aquellas circunstancias profesionales de gran valor que son un aval para tus actuales candidaturas.
Y si piensas en:
- ¿Qué momentos profesionales pasados te han dejado un gran aprendizaje de cara a tus candidaturas actuales?
- ¿Qué aprendiste de ellas? ¿cómo lo hiciste?
- ¿Cómo estas experiencias las puedes dar a conocer en un proceso de selección? ¿y en tus herramientas de búsqueda de empleo?
4.- Realízate un DAFO
El DAFO es una matriz de cuatro entradas que te invita a detectar ciertos factores profesionales como: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades que puedes encontrar de tu persona de cara al mercado de trabajo. Es una herramienta sencilla de hacer, pero como cualquier otra donde se trabaje temas personales, debes estar dispuesta a hurgar en ti para que tengas una foto de la situación en la que te encuentras.
5.- Logros
Considero que este es uno de los puntos más difíciles de trabajar para muchas de nosotras. Hay mujeres que no se sienten realizadas profesionalmente porque no alcanzaron un gran cargo o porque lo hecho hasta ahora no ha dejado un impacto tangible y poderoso en una empresa o en otras personas.
Hay un tema que debes tener en cuenta. Todas, absolutamente todas tenemos éxitos, logros, metas o sentimos orgullo de algo que hemos hecho profesionalmente. Todas, de alguna manera, hemos contribuido al éxito de una empresa o cliente con nuestro trabajo. Esto es tu logro. ¿Estás lista para dejar este discurso y detectar aquellos hitos profesionales que te hacen sentir orgullo?
Aquí vamos:
- ¿De qué te sientes orgullosa en tu carrera profesional?
- ¿Cómo lograste diseñar esta meta para que se convierta en un buen resultado?
- ¿Cuál fue la repercusión de este trabajo en tu entorno inmediato profesional?
6.- Objetivo profesional
Para trabajar en el progreso de tu trayectoria profesional, es necesario que tengas un objetivo. Si me lees, sabes que a este hito lo llamo Everest debido a que este gran 8.000 te encumbrará tantas veces sea necesario y lo hayas decidido tú.
Sin embargo, te quiero comentar algo importarte al menos para mi. Definir un gran Everest es esencial para nuestro desarrollo profesional debido que a partir de esta definición se toman decisiones personales y profesionales. No obstante, este hito debe tener una característica esencial y es que debe ser realista con tus capacidades, experiencia, motivación y circunstancias personales. Que no se te olvide!… así evitas frustraste, darle a la cabeza más de lo debido y tener la sensación de no estar haciendo las cosas correctamente.
Te invito a que lo definas teniendo en cuenta no solo el actual mercado de trabajo, sino también toma muy en cuenta cómo tu actividad profesional se verá influenciada en unos años por temas como el medio ambiente, la tecnología, el entorno social, etc.
Y otra cosa, es mejor prevenir que lamentar. No solo definas un objetivo, sino que establece por lo menos tres en orden de prioridad por si el principal no se cumple en el tiempo establecido.
Para pensar:
- Define por lo menos tres objetivos por orden de prioridad.
- ¿En qué te beneficiarías si lo cumples?
- ¿Cómo sabrás si has alcanzado este objetivo?
- ¿En cuánto tiempo lo piensas alcanzar? Y si no pasa esto, ¿qué harás? ¿cuál será tu siguiente paso?
Desde mi experiencia te cuento que los objetivos se cumplen a base de acciones al cuadrado! Si lo quieres saber, pincha aquí.
7.- Propuesta de Valor
O lo que es lo mismo ¿para qué sirve todo lo que sabes y cómo tu experiencia profesional avala a la mejora de una empresa o cliente?.
Y claro!. Para saber qué podemos aportar a una empresa es necesario reflexionar acerca de nosotras mismas. Conocernos es un acto de valentía porque en el camino descubriremos situaciones que no son de nuestro agrado, pero si queremos dar un paso más en lo profesional es necesario pasar por este trance del autoanálisis.
Si quieres definir tu propuesta de valor, piensa en lo siguiente:
- ¿Qué te hace diferente al resto de candidatas?
- ¿Por qué deberían elegirte?
- Tu experiencia y conocimientos ¿a qué contribuyen en un entorno empresarial?
- ¿Qué servicio/trabajo de alto valor aportas profesionalmente? (llámale talento, personalidad, emociones que pones al hacer una tarea o desarrollar un proyecto, formas de llevar a cabo alguna actividad, manera de comunicar o de relacionarte, escribir, idear, etc).
Para culminar, te quiero decir lo siguiente.
Antes de empezar tu etapa de reinvención profesional o búsqueda de nuevos proyectos, inicia este proceso trabajando estos 7 elementos. ¡Aquí está la clave!
Grace Salazar
Empleabilidad y Desarrollo Profesional
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