Quizás muchos de nosotros recordaremos aquel proceso de selección donde fuimos muy bien tratados, más allá de la decisión final. Quizás recordemos cómo fue el desarrollo del mismo en todas sus formas y momentos. Lo que conllevó ese primer contacto por diferentes medios, la llamada telefónica o mail inicial, el que nos diesen a conocer información troncal de la oferta (si es que esta se podía facilitar), cómo nos hicieron sentir en las instalaciones de la empresa, cómo fuimos tratados en la o las entrevistas posteriores o incluso, podemos evocar alguna situación satisfactoria en un proceso de selección interno, como parte de nuestro desarrollo dentro de una empresa.
Pues bien, el que un candidato perciba buenas experiencias en un proceso de selección interno (estando ya en la empresa) o externo, es fundamental para que este se decida, favorablemente o no, hacia un nuevo proyecto de trabajo. Hoy en día son muchas las empresas que ponen foco y se esfuerzan en tener una buena imagen empleadora y, por ende, se centran en desarrollar estrategias para favorecer la experiencia del profesional, tanto interno como externo.
Recordemos que el proceso de selección, tanto para el candidato como para la persona encargada de tomar la decisión, debe ser un momento de negociación donde las dos partes deben saber confluir y bailar en igualdad de condiciones. No se trata de mirar al candidato desde la superioridad ni desde la absoluta creencia que soy yo, como “empresario”, quien tengo la decisión final.
No!… Nos equivocamos si pensamos que en la actualidad son solo los seleccionadores quienes tienen total facultad para decidir esto. Sabemos y entendemos que estamos viviendo un proceso de cambio, el cual está centrado en la capacidad y talento de los profesionales y, por consiguiente, son ellos quienes en muchos casos tienen la decisión final en estas nuevas propuestas laborales.
Como dice Jaime Sol, Director de People Advisory Services en EY:
“El futuro pasa por transformarse y reinventar la experiencia del candidato para captar al mejor talento”.
Parece que el poner estos conceptos nos estemos refiriendo a temas novedosos dentro de las organizaciones y en las áreas de talento y personas. Sin embargo, no es así, al menos no para mi.
He vivido la experiencia del candidato desde la parte de recursos humanos de manera muy distinta que como profesional en búsqueda de nuevos proyectos. He experimentado algún proceso de selección muy bien cuidado (exquisito) y también he pasado por algunos que realmente me han dado mucho que pensar de las personas que lo realizaban y a los cuales no he regresado por decisión propia.
Hoy en día estoy más que convencida que si una empresa (dejemos de lado el tamaño de la misma) no tiene políticas para potenciar su marca empleadora o experiencia del candidato, las personas que están al frente de estos procesos de incorporación pueden hacer mucho por mejorla con acciones mínimas. Abogo por esto!!.
Entonces, la experiencia del candidato es todo lo que vive, siente y experimenta el profesional antes, durante y después del proceso de selección. Este proceso no termina con la comunicación de la decisión final, culmina cuando el colaborador se va de la empresa, llamando a esta fase conjunta, experiencia del empleado.
Además, es la experiencia que el candidato vive desde que navega en la web de la empresa (el 95% de los candidatos se dirige a la web corporativa para postular a una oferta de empleo, según el Informe Talento Conectado de Infoempleo y EY del 2018) y en sus redes sociales, es lo que percibe en la oferta de empleo y en las preguntas que se puede encontrar en la misma. Es cómo siente y vive el cómo se está gestionando su candidatura o autocandidatura. Además, son las respuestas que recibe en cada parte del proceso y el interés que siente por parte del encargado que lidera esta actividad.
La experiencia del candidato es preocuparse por la persona que está detrás de la app o del ordenador. Es preocuparse por dar toda la información necesaria de la propuesta de trabajo si esta se puede facilitar. Es leer el currículum y tener la entrevista de trabajo preparada y no improvisar en ese momento (se nota cuando no se prepara la reunión).
El employee experience es adaptarnos a la persona que tenemos en frente y no hacer entrevistas de trabajo de tensión, poniendo al candidato en una situación estresante y extrema. Es estar a disposición del talento cuando lo necesitan, es resolver dudas, es calmar los nervios y es hacer que este momento crucial sea más llevadero.
Por último, la experiencia de candidato es cerrar correctamente el proceso de selección comunicando de una manera óptima y cercana la decisión final. Me encuentro con experiencias de candidatos que después de varias semanas no saben nada del proceso, habiendo tenido una o varias entrevistas. Esto genera en el candidato desaliento, incertidumbre y un continuo “no sirvo para”… cuando no es que no “sirva”, simplemente no se adecua en ese momento a las necesidades de la empresa o viceversa.
Pero por favor… tú que me lees y eres de esta área tan bonita y especial que es la gestión de personas, no te olvides que ellas y ellos también necesitan una respuesta. Necesitan cerrar anímicamente este proceso y necesitan sentirse que existen. Se que estás hasta arriba de trabajo, pero si tienes una ATS fabulosa utilízala para enviar mensajes de cierre personalizados y, si puedes, escríbele una línea (solo una) de porqué no fue el o la elegida en esta ocasión. Para cerrar este apunte, según el informe Talento Conectado de Infoempleo y EY del 2018, el 62% de los candidatos no obtiene respuesta a sus candidaturas. ¿Qué podemos hacer ante esto? ¿qué vas a hacer para remediar esta situación?.
Como dice Ximo Salas, Consultor en Gestión de Personas y Employer Branding:
“Seremos los dueños de nuestros procesos de selección en la medida en que seamos capaces de ofrecer experiencias retadoras, atractivas y honestas a nuestros candidatos”
Mira, te contaré algo. Lo que leerás a continuación no lo he sacado de ningún libro o ebook, sino que es lo que veo, escucho y experimento. Es una lista de actividades que hacen más satisfactoria la experiencia del candidato que favorecerán a que el talento que necesitas te de el “sí quiero”.
Te dejo algunos datos interesantes sobre la experiencia del candidato. Y si deseas dejar tu opinión o experiencia desde la parte de RRHH y como candidat@ estaré encantada de leerte.
Grace Salazar
Recruiter – Desarrollo y Orientación Profesional
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Soy Grace Salazar coach laboral y mentora de empleabilidad. Ofrezco soluciones para la mejora del empleo y recursos gratuitos.
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