¿Quién soy? y la repercusión en el empleo (2ª parte)
Continuando con el finalidad de conocernos un poco más y que esto incida en el ámbito laboral, comparto contigo algunas herramientas que he utilizado y utilizo apara enfocarme personal y laboralmente.
Si piensas que te voy a contar la teoría propia de un libro de psicología, no pierdas tu tiempo porque no lo encontrarás aquí y lo digo porque me ha salido un post muy personal (sin quererlo) basado en mi experiencia de autoconocimiento…
Herramientas que te pueden ayudar a llegar a saber ¿Quién Soy?
1.- Yo le llamaré “despelucharse”
Te preguntarás… ¿Por qué este nombre?. Es lo que sentí cuando tomé le decisión de reenfocarme laboralmente. Sinceramente no siento que me haya reinventado pero sí que haya pasado por un proceso de elección en mi carrera laboral.
¿Qué pasó?. Siempre hablo de “mi proceso de cambio”, pero este no empezó hace dos años cuando decidí “despelucharme” y quedarme sólo con lo que sentía y sabía hacer mejor en Recursos Humanos. Este proceso de transformación en mí comenzó hace seis años y, a día de hoy, continúa pero no entraré en detalles del mismo porque no viene al caso, pero lo que sí viene al hilo de lo escrito es que en este camino me fui conociendo, queriendo más, aceptando mis errores, mis debilidades, mis fortalezas y, sobre todo, me di cuenta en qué quería trabajar y bajo qué funciones quería estar.
Hasta ese momento, mi Curriculum estaba hecho de tal manera que cuando lo veía, no me reconocía ni me gustaba. Veía mi Cv y no era yo, no me sentía segura enviándolo ni reflejaba lo que yo era, estaba haciendo y quería hacer. Qué equivocados (es mi sentir) estamos cuando nuestro eje de vida laboral lo centramos en un folio y en el nombre de una licenciatura o grado de estudio. Ahhh! Yo lo hacía!
Como dice David Barreda, “haz este documento bien, todo lo bien que creas que puedas hacerlo… pero ojo, consciente de que no es el documento que te va a cambiar la vida”.
Pues bien, ¿qué decidí en el 2016?. Motivada por empezar una nueva etapa, elegí centrarme en lo que me gustaba, llamaba la atención y sentía que era buena!!. Al quitarme capas opté por quedarme con Reclutamiento y Selección y cómo no, con Formación, aunque actualmente trabajo mucho con Desarrollo Profesional. No te puedes imaginar lo tranquila que me quedé cuando di este paso y me centré en estos pilares. Sinceramente me liberé de cargas y, hoy en día, me siento más segura.
Con esto en la mente y en el corazón, de manera “casual”, comienzo mi andadura como Orientadora Laboral desembocando en lo que estoy felizmente haciendo a día de hoy. Como digo he cruzado la acera (por ahora) de detectar a los mejores candidatos para trabajar en empresas, a ayudarles a ellos en su empleabilidad y mejorar su vida profesional.
Y tú,
- ¿Qué es aquello que quieres dejar a un lado para centrarte en lo que realmente te gusta y eres buen@?
- ¿Con qué disfrutas en tu trabajo?
- ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
- ¿Qué talento tienes?
- ¿Qué haces bien laboralmente y disfrutas con ello?
- Si no lo estás haciendo, ¿qué te falta para hacerlo?, ¿con qué recursos cuentas para hacerlo?, ¿se te puede presentar algún inconveniente?, ¿cuáles y cómo lo solventarás?
- ¿Cuáles son tus valores?
- ¿Qué te impulsa diariamente?
- ¿Cuál es tu misión y visión en la vida?
- ¿Te estás escuchando más a ti o al resto?
2.- Viajar sol@
Sinceramente nunca lo había pensado, hasta hace poco, pero el viajar sola me ha ayudado muchísimo a conocerme más. Para mí es una de las mejores decisiones que puedo tomar cuando estoy en un momento de reencuadre, motivación por estar en silencio, ganas de pensar, querer estar sola y, sobre todo, conocerme hasta qué punto puedo llegar a enfrentarme a situaciones nuevas.
La primera vez que subí a un avión tenía 6 años, fue un viaje que realizé sola y esto lo tengo grabado en mi cabeza. Hace unos años realicé un viaje al Altiplano de Perú y Bolivia durante quince días, en uno de los itinerarios más duros que he hecho y del que aprendí más de lo que pude imaginarme.
Mi aprendizaje!
- Sé que si no viajaste sol@ quizás digas, ni de broma! o pienses que hago esto porque “no tengo amigos” y no es así. Cuando se decide viajar sol@ ten por seguro que es una decisión muy meditada y de gran responsabilidad con uno mismo. Hay algo interno que te impulsa a hacerlo y, en mi caso, es querer estar en silencio, encontrar respuestas y necesidad de estar conmigo misma.
- Cuando esta idea te ronda por la cabeza, en la mayoría de los casos, es porque algo en tí te está impulsando a ir más allá, como puede ser dejar lo que ya conoces, experimentar nuevas situaciones, conocer otras culturas o enfrentar nuevos retos.
- Para “viajar” no esperes tomarte un avión que te lleve a miles de kilómetros, puedes viajar marchándote a una hora de casa, ya que, también es viajar, aprender y conocerte.
Lo que me enseñó Amantani (Perú) y la ruta de los Lagos (Bolivia) aplicado a mi manera de trabajar
- En la isla de Amantani (donde no he visto atardeceres y amaneceres más bellos) estaba bajo un silencio profundo, lo cual me permitía estar conectada conmigo misma. Allí la poca población que hay se dedica a la tierra y, atender en sus casas a los turistas, ya que de esto viven. La anfitriona de la casa se dedicaba ( o dedica) a bordar trajes típicos de la zona, pero lo bonito era que cuando contaba su trabajo, lo hacía con una sonrisa plena y amparada por el brillo de su mirada. Me contaba que le encantaba su trabajo, y esto sucede cuando se tiene la suerte de hacer laboralmente lo que más nos gusta.
- Cuando compré el viaje por el salar de Uyuni y los lagos de colores del Altiplano boliviano, jamás pensé todo lo que viviría. Aprendí:
– Que a los 70 años se puede viajar con una mochila. Era el tiempo de disfrutar de estos dos ingleses que vivían en una casa de barco al sur de Chile y que llevaban viajando un año. Este viaje fue muy duro por condiciones climáticas (muchísimo frío) y por la falta de espacios habilitados para hospedarse. De ellos me llevé su espíritu de recorrer el mundo, de disfrutar de la vida después de haber dedicado esfuerzo al trabajo y, algo que me quedó grabado, la capacidad para no quejarse absolutamente de nada durante este trayecto que duró cuatro días en una cuatro por cuatro por la inmensidad del desierto boliviano.
– Hay muchas personas que se quejan de todo en sus trabajos, jamás estarán satisfechos. Jamás se les escucha decir algo bueno pero como digo, si no te gusta lo que haces o las condiciones… toma decisiones pero no te machaques mental y emocionalmente. Aprendí…
– En este viaje, mi capacidad de adaptación y flexibilidad se vieron expuestos al mil por mil. Viajaba con tres alemanes de veinte años, dos ingleses (los de arriba), un boliviano y yo. Pero no sólo esto era algo para adaptarse, lo duro fueron las condiciones de los trayectos y los hospedajes. Aprendí con ellos que sin conocernos todos velábamos por el bien común y hacíamos el intento de entendernos y de llegar a acuerdos de viaje.
– En los trabajos más allá de las funciones que desarrollamos todos velamos por un objetivo común y esto que no se nos olvide, ya que nos pagan para “algo en concreto”.
– Aprendí a cuidarme mucho, a velar por mí y reconocer mis emociones y pensamientos. En La Paz tuve momentos complicados, pero supe solventarlos con templanza y tranquilidad. En este ajuste laboral que he experimentado, la templanza ha sido uno de mis aliados.
– A cada incidencia o momento duro que afrontaba, salía como una ventisca de viento, con recursos personales que tan ni siquiera había sido capaz de saber que los podía tener o experimentar. Desarrollé mi tolerancia y mi pensamiento estaba en alerta para nuevas experiencias por vivir. Esta manera de afrontar las situaciones me ha traído buenos resultados personales y laborales.
– Aprendí a quejarme menos. Me quejaba mucho de mi ciudad, Lima, pero después de hacer este viaje valoré lo que tiene y, con ello, trato en la medida de lo posible de vivir más el momento en positivo, que experimentarlo anclada en lo negativo. No me quejo de mi vida ni de mi trabajo.
3.- Feedback
Considero que no puede haber mejor situación que rodearte de personas que quieran tu crecimiento y mejora. Personas que refuercen de manera positiva tu autoestima y que sean capaces de hablarte desde la objetividad y la verdad, sin invadir tu espacio con palabras superfluas e hirientes.
Si buscas avanzar, crecer y solventar circunstancias en ti, ve y pregunta cómo eres percibido como ejercicio adicional a tu introspección personal. Cuanto más te conozcas a ti mismo, mejor solventarás situaciones, mejor te sentirás, potenciarás tu seguridad, cambiará tu comunicación y lenguaje, tendrás objetivos más claros y mejor planteados.
Además, cuanto mejor te conozcas, tus decisiones estarán más alineadas con lo establecido por ti, harás valer tus opiniones, te manejarás con mayor soltura en el plano personal y laboral, y no dejarás que el entorno tenga una influencia extrema en ti.
Pero como estamos hablando de feedback y, para ello, es necesario tener este espacio de crecimiento con otras personas, te invito a que hables con ellas para que te digan de una manera objetiva cómo te ven en el plano personal y laboral. Estas personas pueden ser: antiguos compañeros de estudios, de trabajo, responsables directos, clientes, amigos, familiares y profesionales con las cuales puedas tener alguna relación por RRSS vinculadas al ámbito laboral.
No tengas miedo a recibir esta información, todo lo contrario, ten en cuenta que es un regalo que te dan para que mejores y potencies temas, que quizás, no los tienes presentes de manera continua.
Algunas preguntas que puedes hacer:
- ¿Cómo me percibes laboralmente?
- ¿En qué destaco personal o laboralmente?
- ¿Qué virtudes ves en mí?
- ¿Qué defectos o áreas de mejora podría trabajar?
- ¿Qué valores destacas en mi?
- ¿Qué competencias me avalan?
- ¿Te he aportado algo en todo este tiempo? ¿qué?
- En una frase, ¿cómo me definirías?
Grace Salazar
Recruiter – Desarrollo y Orientación Profesional
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