En el 2016, pasando por un momento de desempleo empezó mi proceso de reajuste profesional, sin ser consciente.
Entiendo perfectamente cómo puedes estar sintiéndote, porque estar sin trabajo o estar en uno que no te motive, es una situación incómoda.
A mí me costaba aceptar que no me llamaran para entrevistas en áreas de recursos humanos.
Luché contra esa ola inmensa sin querer ver otras posibilidades donde mi talento tuviese cabida desde mi personalidad, donde pudiese nadar sin tanto desgaste emocional y escalar objetivos profesionales tan importantes como un Everest o un Machu Picchu.
Te confieso que una de las mejores decisiones que tomé en mi vida profesional estando desempleada fue abrir mi blog y comenzar a escribir sobre búsqueda de empleo.