10 creencias erróneas en tu búsqueda de empleo
“Vivimos dentro de nuestra propia historia, por eso lo que una persona cree determina lo que es capaz de hacer”
La búsqueda de empleo está, en muchas ocasiones, empañada por nuestras creencias, aquellas que nos anclan a lo que pensamos que podemos hacer y ser. Nuestras creencias provienen de situaciones vividas, aprendizajes de modelos de nuestros entornos más cercanos y, además, nacen de nuestras propias limitaciones y es, justamente esto, lo que nos paraliza al momento de ampliar nuestro campo de acción al buscar nuevas oportunidades.
La manera de ponerse en la “pole» de salida para reinsertarse laboralmente ha cambiado y es este, el que exige una nueva manera de actuar, siendo tú mismo el responsable de tu propio desarrollo profesional.
Actualmente, ya no es válido poner en manos de un empleador o entorno tu futuro laboral. Ante esto, eres tú como profesional, el que tiene que comenzar a diseñarlo, a escribirlo y poner mucha acción al construirlo.
Y como de construir se trata, hoy vengo a compartir contigo aquellas acciones que aún siguen empañado tu futuro laboral. Y digo que lo empañan porque son tus creencias, falta de disciplina, desconocimiento, pereza, vergüenza, o el motivo que tu sabes bien, lo que no te permite saltar y encausarte de una manera más efectiva en este proceso de reinserción laboral.
Cuando una persona está buscando trabajo, tiene que abrir mente, espíritu y dar acción para asumir que está en una etapa de aprendizaje y de crecimiento personal. Si piensas que el buscar trabajo es sólo enviar CV´s, tengo que decirte que estás en un gran error.
10 creencias erróneas en tu Búsqueda de Empleo
1.- Pensar que la búsqueda de empleo se realiza igual que hace unos años.
Error!!. El buscar trabajo ha dado un giro abismal. La entrevista se puede hacer por videoconferencia, en diferido o utilizar un juego para detectar ciertas habilidades y competencias en el candidato. Este juego se puede realizar presencialmente en las oficinas de la empresa u otro lugar estipulado por el interesado o también desde una plataforma on-line.
Hoy en día, puedes estar siendo entrevistado sin ni siquiera saberlo! porque basta con tener un perfil social para que un profesional en búsqueda de candidatos pueda comenzar una conversación contigo y esta charla sea un filtro. Prepárate para utilizar gafas de realidad virtual porque han llegado a los procesos de selección!!
Entonces, ahondando más… ¿sabes cuál es tu propuesta de valor como profesional? ¿cuál es tu diferencial con el resto de candidatos? ¿eres capaz de contar en 20 segundos a lo que te dedicas?.
2.- Mi mejor carta, mi CV tradicional.
Es cierto que aún se siguen solicitando currículums físicos, pero no centres tu estrategia de empleo sólo en esta herramienta. Hoy en día, cada vez van perdiendo fuerza los curriculum y van ganando espacio los perfiles profesionales en RRSS o la temática que se desarrolla en un blog. Estas herramientas son las mejores cartas de un candidato, ya que en ellas das a conocer tu experiencia, conocimiento, intereses, inquietudes, comportamiento, personalidad, formas de comunicar y, además, estas herramientas potencian la Marca Personal.
3.- Envío mi Cv por doquier.
Te aseguro que enviando sin objetivo ni razón tu experiencia profesional, es poco probable que encuentres el trabajo que mejor se ajusta a tu experiencia, motivación o conocimientos. Pon foco en el envío de tu candidatura, no se vale para todo!.
Utiliza bien tu tiempo y pon orden a tu estrategia para buscar trabajo porque si no tienes un plan a seguir, es probable que pasados unos días te sientas frustrado, inquieto y con la sensación que estás desperdiciando esfuerzo y dinero y, con ello, tu autoestima decaiga.
4.- Un mismo Curriculum vale para todas las ofertas de empleo.
¿Consideras que una camiseta te puede servir para diversas ocasiones sociales?… es probable que me digas no!. Entonces no envíes el mismo currículum a todas las ofertas laborales porque cada oferta tiene una necesidad y contexto específico.
Si tienes por ejemplo dos vertientes laborales, te recomiendo que utilices dos curriculums, uno por cada experiencia, si estas son dilatadas en el tiempo. Por el contrario, si estás iniciando tu trayectoria laboral incluye experiencias anteriores aunque estas no tengan vínculo con lo que estás optando, de esta manera agregas interés y valor a tu candidatura.
Al momento de enviar tu CV, toma en cuenta qué características tiene la empresa porque la cultura de cada una de ellas influye en el proceso de selección y, además, repercute en la redacción y formato de tu hoja laboral. No es lo mismo presentar un curriculum a un comercio que a una empresa del metal.
5.- Sólo busco empleo por canales tradicionales.
Los portales de empleo siguen siendo las grandes fuentes al momento de recurrir a una oferta de empleo. Según el informe de Infoempleo y Adecco sobre RRSS y Mercado de Trabajo 2017, indica que el 91% de los candidatos los utiliza como herramientas de intermediación pero, también añade, el networking o contactos personales, empresas de selección, webs de empresas y RRSS como extensión a esta búsqueda. Es decir, las ofertas tienen un abanico de posibilidades para ser puestas en marcha, con lo cual amplia tu horizonte y ten presente que solo el 20% de ellas, son publicadas en medios convencionales.
6.- Pensar que eres un parado y no un profesional en búsqueda proactiva de empleo.
Y sí, esta palabra (“parad@) unida a un momento de desempleo, no me gusta. O mejor dicho, considero que aunque estés en tu casa haciendo poco para tu búsqueda de trabajo porque hayas decidido que tu tiempo lo emplearás en otros menesteres, NO te califiques de esta manera!.
Cuando escucho decir: “estoy parad@“ me asombro porque aún hay muchos profesionales que se sienten “parados”, pero parados ¿de qué? ¿de donde?… En este caso, me viene a la mente el “parado” que se dedica a actividades que no contribuyen a su empleabilidad, pero si estás en acción diaria buscando tu mejora laboral: formándote, asistiendo a eventos para conocer a otras personas, participando en voluntariados, formando parte de un programa de empleo, colaborando con otras personas, enviando autocandidaturas, aprendiendo del mercado laboral, dando a luz a tu Marca Personal, contribuyendo a tu entorno con información de interés y conociéndote a ti mismo, entre otras cosas más…. entonces no eres un parado!. Eres un profesional que cada día se está esforzando por salir de esta situación, así que quiérete un poquito más y saca esta palabra gris de tu vocabulario.
7.- Ya estoy lo suficientemente formado.
A partir del 2020 nuestro conocimiento sólo tendrá valor durante un año y medio. Es decir, lo que aprendemos por ejemplo hoy, tiene una validez de tres años y a partir del 2020 esta información dejará de ser válida en menos tiempo. Entonces, ante esto ¿qué medidas estás tomando hoy? ¿dedicas tiempo a formarte diariamente?.
Y cuando hablo de formación, ya no sólo en una etapa de desempleo sino también teniendo actividad laboral, la respuesta automática de muchos profesionales es: “no tengo dinero”. Esta es una excusa que podría valer antes, pero en muchos casos, a día de hoy, para aprender no hace falta contar con dinero porque todo lo tienes a un sólo click. Es decir, puedes formarte leyendo artículos o ebooks gratuitos o comprándolos por muy poco dinero, escuchando podcasts, asistiendo a webinars, siguiendo a profesionales referentes en tu sector a través de sus diversas RRSS o blog, impartiendo formación (porque para dar una formación es necesario leer mucho), escuchando programas de radio especializados, cursos online, entre otras herramientas más…entonces, ¿hay excusa para no querer mejorar?. Recuerda, nunca estaremos lo suficientemente formados.
8.- Sí, solo mi familia y amigos saben a lo que me dedico.
Cuanto más personas sepan que estás inmerso en un proceso de reinserción laboral, mucho mejor será porque de esta manera se amplia tu abanico de ofertas de empleo y oportunidades laborales.
Como dije antes, una de las mejores herramientas al momento de conseguir trabajo es el boca a boca o la red de contactos, con lo cual, antes de comenzar a disparar tu necesidad laboral, analiza y prepara muy bien tu discurso (quién eres y qué buscas laboralmente). Y digo esto porque muchas veces no contamos de manera clara a lo que nos dedicamos, con lo cual nuestro entorno o personas que acabamos de conocer, no tienen una idea fiel de lo que sabemos hacer profesionalmente.
9.- Con dedicar una hora al día a buscar empleo, es suficiente.
Error!!. El buscar trabajo no sólo es darte de alta en portales de empleo, RRSS y enviar muchos CV´s al día. El buscar trabajo es mucho más, como lo indico en ➡️ Despertando al Desempleo… Es trabajar para nosotros mismos!. Con lo cual, ¿crees que si tuvieses un negocio propio, sólo dedicarías una hora al día a sacarlo a adelante?. Estoy segura que no!
Emplearías muchas horas para que poco a poco este proyecto nuevo, saliera adelante. Lo mismo pasa al momento de buscar trabajo. El buscarlo es un proyecto novedoso que implica tiempo, esfuerzo, disciplina, hábitos, objetivos claros y buen hacer, y esto no se plasma en sesenta minutos.
10.- No hay trabajo!
Claro, si buscas empleo de la misma manera que hace cinco años, ¿cómo piensas conseguir trabajo?. Sé que no llueven las ofertas de empleo pero, ¿estás haciendo todo lo posible para emplearte?. Espero que sí! ? Te dejo la infografía que puedes descargar sólo haciendo click en ella.
Conclusión
Cierro este artículo con las siguientes preguntas: ¿qué estás haciendo tú para ser más empleable? ¿donde quieres llegar laboralmente y cómo piensas hacerlo? ¿qué está fallando en tu actual búsqueda de empleo? ¿estás utilizando todas las herramientas necesarias para acceder a nuevas oportunidades laborales? ¿que más podrías hacer?.
Gracias por tu tiempo y espacio dedicado a leer este escrito.
Grace Salazar Recruiter – Orientadora Laboral Laboral – Coach para el Empleo
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